

A 40 años del último golpe militar, les dejo el siguiente texto de mi autoria para que leamos en clase y reflexionemos sobre una etapa tan dolorosa de nuestro país.
¡Prohibido Olvidar! ¡Juicio y Castigo!
Breve ensayo sobre la última dictadura militar en Argentina: Doctrina de Seguridad Nacional, Plan Cóndor y Centros Clandestinos de Detención.

Les dejó el link del video realizado por la asociación Envión, de Capilla del Señor en homenaje a Carlos Souto.
A 34 años de la Guerra
de Malvinas,
Recordar
a los Veteranos y Caídos, para honrarlos
y recuperarlos histórica y sentimentalmente, ya que sentir esos días como
propios (como parte de nuestra identidad nacional) permite sostener viva la
memoria colectiva y la esperanza de que los hombres se transformen en otros
hombres, bajo los ideales de la memoria, la verdad y la justicia, pues, es
parte de la batalla cultural que no cesa y que nos invita a estar en estado de
reparación constante.
Tenemos memoria
porque “siempre pensamos en los jóvenes, porque en todas las épocas los jóvenes
han sido la carne de cañón de las aventuras y de los horrores que han vivido
los países.
Defendemos
la postura que señala la Causa de Malvinas cómo Latinoamericana, porque nuestro
territorio siempre fue invadido: primero, por los españoles, luego, en las
primeras invasiones inglesas. Hemos sido sometidos al pillaje, al colonialismo,
al robo… Por eso vamos a seguir reclamando el diálogo contra la militarización
del Atlántico Sur ya que, recuperar la soberanía allí, es una reivindicación
nacional, regional y un sentimiento legitimo contra el imperialismo”.
No
olvidamos que cuando fuimos a las Islas, no fue por decisión de ningún gobierno
democrático; fue en el marco de una dictadura. El terror hizo posible el
conflicto bélico.
Quizás
recordar implique comprometerse y buscar la reparación, pues, nos reconocemos
como parte de un pueblo soberano, orgulloso y que va siempre a recordar a
quienes dieron su vida en nombre de la Patria y a quienes sufrieron las
tremendas consecuencias de la guerra.
No nos
faltan argumentos vinculados al reclamo de soberanía: geográficos, históricos,
diplomáticos y jurídicos. Las Malvinas son, fueron y serán argentinas.
Pensar Malvinas, es pensar la
Patria.